EL Sevilla se proclama campeón
El Córdoba CF ha organizado por primera vez la Copa Fábrica de Talentos en la categoría benjamín, con la participación de 24 equipos, 23 nacionales, entre los que se encontraban Barcelona, Sevilla, Almería, Granada y Rayo Vallecano de fuera de nuestra provincia, Córdoba, At. Cordobés, Fundación, Don Bosco, Deportivo Córdoba, Figueroa, Salvador Allende, Apademar, Escuela de Paco Prada, Escuela de Gaspar Gálvez, Escuela Ciudad de Córdoba y Escuela de Fútbol Granadal de la capital, At. Palma del Río, La Rambla, Salerm de Puente Genil, Stadium de Fernán Nuñez y Apedem Montilla de la provincia y Vikings de Oslo de noruega representando a los extranjeros.
Los partidos de la fase clasificatoria se iniciaron a las 9 de la mañana para finalizar la fase a las 15’40.
Tras un breve descanso a las 16’30 se iniciaban los cuartos de final donde participaban los dos primeros clasificados de cada grupo, alcanzando la semifinales el Barcelona que eliminaba al Córdoba derrotándolo por 2 – 0 y el Sevilla que derrotaba al Málaga 3 – 1, siendo el Rayo que eliminaba al Almería desde el punto de penalti, tras un 3 – 3 en el tiempo reglamentario y la Fundación del Córdoba el que del mismo modo eliminaba al Granada después de 1 – 1 en el tiempo de juego los que lo alcanzaban por el otro lado del cuadro.
En las semifinales el Rayo se imponía a la Fundación por 3 – 0 mientras que en la otra el Sevilla llegaba a la final desde el punto de penalti después de un 2 – 2 en el tiempo reglamentario.
En la final de consolación, el Barcelona conseguía el tercer puesto al derrotar a la Fundación por 4 – 0 y el gran final era el Sevilla el que se alzaba con el título al derrotar al Rayo.
En el aspecto individual los galardonados han sido Enric del Barcelona como máximo Goleador, Iván Mesa, portero del Sevilla como el menos goleado y Aimar del Rayo como mejor jugador.
En definitiva un gran espectáculo el vivido en las gradas del estadio ribereño donde las aficiones han puesto el colorido y el ambiente festivo dentro de un clima de deportividad reinante tanto dentro fuera del terreno de juego.
