Osasuna 3 – Córdoba 1
Después de conseguir la primera victoria de la temporada, la jornada anterior ante el Almería, llegaba el Córdoba a Pamplona con la intención de conseguir algo positivo lejos de nuestro reino, pero no ha podido ser así debido a la falta de intensidad, que si mostraron en el partido anterior y a los errores defensivos, que de nuevo, nos penalizan.
El partido empezaba con un dominio alterno, donde los locales lo intentaban, pero los frenaban bien los cordobesistas, y los blanquiverdes no terminaban de encontrar el camino de la meta rival, hasta que a falta de 10 minutos para llegar al descanso, los rojillos enlazan una de las mejores jugadas del partido y Juan Villar la culmina para poner el 1 – 0 con que se llegaría al descanso.
La segunda parte no puede empezar mejor para los de Sandoval, ya que a los 4 minutos Piovacari con un buen remate de cabeza, consigue el empate que daba esperanzas a los aficionados cordobesistas que acompañaron al equipo hasta tierras navarras, pero la falta de intensidad, la falta de concentración y los fallos defensivos, permiten que Kike Barja en el 71 y Roberto Torres en el 75 pongan el 3 – 1 en el marcador, con el que se llegaría al final del encuentro y con ello, situarse, de nuevo, a la última posición en la tabla.
Ahora a esperar al Deportivo, que lucha por los puestos de ascenso, para intentar una victoria, que además de los tres puntos daría una moral tremenda para seguir intentando lo que se pretende, la salvación.
Osasuna: Rubén; Lillo, Aridane, Unai García, Carlos Clerc, Rubén García (Miguel Olavide, 85′), Oier, Fran Mérida, Kike Barja (Roberto Torres, 72′), Juan Villar (Xisco, 59′) y Brandon Thomas.
Córdoba: Carlos Abad; Loureiro, Quintanilla, Luis Muñoz, Quezada, Bambock, Álvaro Aguado (Javi Galán, 78′), Quim Araujo (Alfaro, 68′), Jaime Romero, Jovanovic (Miguel de las Cuevas, 85′) y Piovaccari.
Goles: 1-0 (35′) Juan Villar. 1-1 (49′) Piovaccari. 2-1 (71′) Kike Barja. 3-1 (75′) Roberto Torres.
Árbitro: Areces Franco del comité asturiano, amonestó al jugador local Lillo; y al visitante Bambock.