Córdoba 1 – Reus 0
Si los partidos que viene disputando el Córdoba han sido finales, el de hoy frente al Reus era una finalísima, ya que la victoria sería aire puro para poder seguir respirando y poder conseguir el reto de la salvación y de perder la cosa se pondría tan complicada que nos encontraríamos más cerca del descenso que de la salvación, mientras que los rivales llegaban buscando un punto para poder certificar su permanencia una temporada más en la categoría de plata.
El partido empezaba con un Córdoba lanzado a por la victoria, pero teniendo presente que la defensa del Reus es de las menos goleadas en la temporada, por lo que el camino hacia el gol se encontraba complicado, pero a pesar de ello pudo llegar en la primera parte con remates de Pedro Ríos, Piovaccari y Javi Lara que no llegaron a convertirse en gol, bien por acierto de los defensas y portero visitantes o por fallo de los delanteros locales, por lo que al descanso se llegaba con el empate inicial.
La segunda parte ha sido de dominio de los locales que han tenido bastantes ocasiones, pero el sino de los aficionados del Córdoba es el sufrir hasta los minutos finales, y si las ocasiones de Markovic, Piovaccari, Aguza o Javi Lara no han dado sus frutos, si que lo ha conseguido Ríos en un buen remate de cabeza a la salida de un córner botado por Javi Lara en el minuto 85, llevando el 1 – 0 al marcador que ha sido celebrado por los cordobesistas como si de una final se tratara, aunque en los visitantes la han tenido en el 88, pero se han encontrado, de nuevo con el meta polaco realizando una gran intervención.
Ahora a seguir buscando el aire que falta para la salvación en Cádiz.
CÓRDOBA.- Kieszek; Antoñito (Alfaro, 81’), Caro, Deivid, Bíttolo; Aguza, Edu Ramos (Markovic, 65’); Pedro Ríos, Javi Galán, Javi Lara; Piovaccari (Rodri, 73’).
REUS.- Edgar Badía; Benito, Olmo, Melli; Miramón; Vítor Silva (López Garai, 78’), Ramón Folch, Tébar; David Haro (Ricardo Vaz 57’), Jorge Díaz y Máyor.
GOL: 1-0, Rodri (85’)
ÁRBITRO Ais Reig del comité valenciano, amonestó al local Pedro Ríos y a los visitantes Benito y a Ramón Folch.